30 de enero de 2015

As I lay dying (2013 - James Franco)

[Advertencia: Mucho Spoiler]

Faulkner es grande. Muy.
Inmenso.
Sublime.
Llevar al cine una película de este tipo debe ser un dolor de cabeza.
¿Cómo hacés con un libro armado a puro monólogo, a puro capítulo-personaje, a puro punto de vista diseminado en la multiplicidad?
No lo hacés.

Insisto: creo que las adaptaciones deberían ser exactamente eso, adaptaciones, tomar la base, la idea y a lanzarte a la película.
En definitiva toda adaptación cinematográfica es como una reescritura.
Tratar de responder de la forma más fiel al libro es algo que no debería hacerse porque se te escapa la tortuga seguro. Seguro.
Y eso le pasó a Franco [al que igualmente banco].

La película está bien pero.

Si leíste el libro te molesta la célebre línea de “my mother is a fish” puesta en cualquier lado.
Si leíste el libro te enfurece que esté tan desaprovechado, tan horriblemente pasada por arriba la pérdida de cordura de Darl, la forma en la que se va desintegrando poco a poco, como se desarticula lingüísticamente se hace humo en la película. Solo parece que el tipo piró hacia el final. Horrible. Una pena.
La superposición de lenguajes, de conocimientos, la desautorización de discursos, ese hermoso universo gramatical faulknereano (?) se diluye en el recurso formal.
El incendio pierde fuerza, consistencia, termina como una anécdota más porque anula las voces, porque pierde la multiplicidad que fluye en cada mirada atónita (y no tanto) del evento.

[Si no leíste el libro...bueno, es hora que lo leas]

¿Y entonces? ¿Por qué la película está bien?

Porque es infilmable.

Porque la forma encontrada del primer plano para monologuear resulta, porque la visión plural decanta paso a paso, porque escindir la pantalla mostrando la misma escena desde dos ángulos es un acierto, porque el plano-contraplano/naturaleza-personaje condensa un lirismo desaliñado que resulta hermoso, porque plasmar esta novela sin su fragmentarismo es ridículo, porque los personajes están interpretados de forma excelente, porque la miseria humana de la familia Bundren está ahí.


Es un 6.5


26 de enero de 2015

Kynodontas [Canino/Dogtooth] – (2009 – Yorgos Lathimos)

Película para amar u odiar.

Cruda.
Perversa.
Grotesca.
Asfixiante.
Violenta.

Extraños planos recortados, focalizaciones segmentarias, fuera de foco.
Personajes grises. Fríos. Extraños. Inocentes (y no tanto).
Dualidades enfermizas que se despliegan desde el titulo y se desparraman en cada uno de habitantes de esta cárcel hogareña. 
Personajes que encajan perfectamente.

Diálogos escasos que refuerzan a través de ese silencio el encierro infernal, diálogos escasos que refuerzan a través de la palabra esa forma demencial de dominación.

Lo animal.
Delirios.
Un ambiente de opresión que llena la pantalla con planos secuencias que ponen en primer plano miserias humanas.

Arturo Ripstein y El Castillo de la Pureza de fondo. Clarísimo. (Otro color, misma base).
[Recomiendo verla. Bah, vean todas las películas de este señor]

Película rara. Muy.
Todo signo de tabú está borrado, fuera de escena.

Puede parecer tediosa, pretenciosa.
Algunos dirán: Nahhh ¿qué carajo es esto?
[Si no te gustan las películas extrañas, con silencios ensordecedores, con entramados psicológicos apabullantes, con planos fuera de lo común, no la veas]

Puede parecer atrapante, siniestra y hasta - por momentos - divertida.

Insisto, para amarla u odiarla.
A mí me gustó.


Le cabe un 7.7


25 de enero de 2015

Yo sé lo que envenena (2014 - Federico Sosa)

Película independiente. 
Bien lograda.

El  primer largometraje de Federico Sosa, presentado en el último Festival de Mar del Plata, emerge como una buena comedia argenta que realmente hace reír.
Bastante.
Aunque el propio director haya admitido en alguna entrevista que la misma fue pensada más como una comedia dramática.
Fue la última película que vi el día de mi cumpleaños (fui a la función de las 20:00 hs) y creo que fue una forma genial de terminarlo.

Tres amigos.
Tres historias.
Tres búsquedas diferentes que quedan ancladas en el espíritu metalero (“el metal es una filosofía de vida”) que los une y los atraviesa.
Actuaciones brillantes.
Personajes adorables (hasta el gruñón de Iván).
Estructuras narrativas que se sostienen.
Diálogos que deleitan. Creíbles, no forzados.
Rumble Fish pululando por ahí.

El universo del conurbano y sus calles, sus bares, sus esquinas, su música, el laburo, los ideales, el metal, la birra, los problemas, los consejos, los golpes, las puteadas, confluyen y se deleitan en una rizomática red signada por aquella frase que alguna vez Ricardo Iorio le dijo al Beto Casella en una entrevista.

Buena peli.
Entretenida.
Divertida.


Le cabe un 7.


23 de enero de 2015

The Judge (2014 - David Dobkin)

Convengamos que la película se sostiene por las actuaciones brillantes de ambos Roberts que juntos generan una dinámica que funciona perfectamente.
Los personajes  secundarios son excelentes.
Vera Farmiga, Jeremy Strong, Vincent D´Onofrio, Billy Bob Thorton.  
Aplausos.
Son todos ellos, realmente, los que terminan haciendo que la película valga la pena.

Película de juicios, tribunales, abogados inteligentes.
Película de búsqueda, de pertenencias, de olvidos, de reconciliaciones, odios, mierdas familiares, miserias humanas que se desperdigan a lo largo de la historia que se cuenta.
Dramón.
¿Es predecible? Claro.

Por momentos el guión pierde solidez.  La relación entre Hank y su antigua novia esta pero no está. Tiene una escena (completamente de más) que se inserta en medio de un relato del que termina resultando ajena, inverosímil. [Diálogo personal - emocional - entre padre e hijo en medio de un interrogatorio que hace mucho ruido, no tiene nada que hacer ahí].

Tiene diálogos tan intensos emocionalmente que te comprimen la respiración, tiene fragmentos brillantes [como la escena del baño] que hacen que la película fluya y hasta por momentos se te escape una sonrisa.
Larga.
Dos horas y pico (141 minutos). Los últimos 20 minutos son demasiado. Pero demasiado.  Se hace larga, un poco densa, innecesariamente.
Igualmente, funciona.
Es una buena película.

Le cabe un 6.5.
Tal vez un 7 [puedo llegar a redondear para arriba solo por los actores].




22 de enero de 2015

The Remaining (2014 - Casey La Scala)

Hay peores destinos que la muerte
[Sí, fumarte los 87 minutos de esta película]


Como cine cristiano [inmundamente conservador] es mala. 
Muy.
Como propuesta de terror es mala. 
Pésima.
No se llega a entender bien todo el tema del rapto, la tribulación, el apocalipsis y toda esa cuestión bíblica.
Las pocas escenas que intentan asustar se diluyen en algún punto lo cual hace que el resultado sea más terrible que si no hubieran intentado darle ese ingrediente de "terror".

Inverosímil por donde se la mire.
Un guión que deja muchísimo que desear.
Agujeros narrativos.
Un mix de encuadres/planos pedorro con escenas de cámara en mano donde los cambios entre los formatos terminan siendo azarosos, flojos, molestos, insultantes. 
Un olor a Cloverfield que es nauseabundo.

Los actores: deplorables.
No se le puede creer nada. Esos llantos.... por favor!
Un ritmo torpe, una historia que termina siendo aburridísima. 
Los primeros diez/quince minutos son la muerte.
Cuando empieza a apocalipsitarse el mundo pensás: ahora viene la parte buena, pero no. No sucede nunca.

El amor en secreto de uno de los flacos con respecto a una minita del grupo que esta de novia con otro flaco del grupo: innecesaria.

La tecnología no sufre ningún tipo de tribulación, obvio.  Dios tiene inconvenientes con los mortales que no van a la iglesia no con sus celulares.
Aparecen los caídos que vienen a buscar a los que quedaron y los matan, un cura que se inmola porque por tocar una puerta movediza sabe que "lo vienen a buscar" a él, algunos aliens que atraviesan gente (no me jodan, son aliens), sombras que succionan, helicópteros y aviones que caen, bolas de fuego que destruyen todo, pero el wifi en la tablet funciona, los celulares filman, hacen de linternas...
Mundo apocalíptico, ¿entendés?
Vacía.
No lleva a nada, no te dice nada.

Una bajada de línea religiosa a través del miedo que resulta vomitiva.
Propaganda fundamentalista asquerosa. 
O te convertís o te vas al infierno.

La palabrería berreta del final creo que está acorde a toda la mierda que te viniste aguantando los casi 90 minutos que dura la película.

Película nociva para cualquier retina.

Le cabe un 1 [solo porque el sonido esta bien y las escenas de destrucción están logradas]






21 de enero de 2015

Jauja (2014 - Lisandro Alonso)

La vi en el festival de Mar del Plata.
En este último.
No voy a mentir, se me hizo e.ter.na.
Inclusive dormité.
Ponele que Viggo está bien.
Ponele.
Los demás dan ganas de llorar.

Una inicial puesta teatral que parecería interesante.
Inhóspito paisaje plasmado en una fotografía hermosa, con planos que decantan en poema.
El sonido que acompaña las imágenes resuena como brisa. Divino. 
Un mostrar cine a través de otro formato (más clásico, embebido en colores fríos) y ahí se agota.
Listo.
No hay más.

Pretenciosa.
Altamente pretenciosa. Elitista.
Con aires existencialistas ridículos.
Escenas surrealistas aburridas.
Aburrida en sí misma. Soporífera.
Aires de una intelectualidad berreta.
Cuando hay diálogos, son insufribles.
Cuando deviene silencio, te dormís.
El clásico final que “la gente” no entiende pero que la experimentada crítica aplaude.

[Recuerdo que al terminar la función, alguien del público les preguntó un poco por ese final que no se entendió demasiado que relación tenía con todo lo anterior y ellos (Alonso y Mortensen) solo dijeron que tenía que ver con la película, que repetía elementos, que tenía conexión]

Imbéciles.
Déjense de joder.
El final es una mierda y no se entiende qué carajo quisieron hacer.
¿Rareza, exotismo? 
No.
Pedantería. Aburrimiento.

Le cabe un 5 [la salva la estética y algún que otro plano que le da un plus].



19 de enero de 2015

Gone Girl (2014 - David Fincher)

What are you thinking? How are you feeling? What have we done to each other?

Retorcida. 
Interesante.

Un desdoblamiento de voces.
Un poco de matrimonio ideal.
Otro poco de apariencia y engaño.
Una importante cantidad de mujer fatal.
Crítica ácida a los medios.
Vínculos enfermizos.
Un Ben Aflleck acertado
Una Rosamund Pike sublime.

Un combo que da un producto digno.
No es LA película.
Está bien, es entretenida y está muy bien llevada.

El ritmo que se logró hace que te atrape y que las dos horas y media que tarda en contarte todo casi no se sientan. Casi.

[En general creo que una película no debe durar más de dos horas]

La primera hora es fascinante.
La segunda está bien.
La última media sobra.
La resolución resulta apresurada, traduce una pérdida de consistencia.
Hay cuestiones que quedan deambulando en el vacío, que no terminan de cerrar: en el desarrollo de algún que otro personaje secundario, en el final, en algún dialogo mostrado inconcluso o in media res. 

Las voces se intercalan con las imágenes que se suceden y, ambas, se compactan armoniosamente.
La doble vertiente narrativa es fundamental para captar la atención junto al dinamismo que se va desarrollando mientras se descubren los personajes y sus pulsiones más intensas, con una musicalización penetrante y destacable, dando como resultado un clima de perfecta perversión.

Le cabe un 7.5



18 de enero de 2015

The Borderlands (2013 - Elliot Goldner)

¿Porque sigo mirando esperanzada estas mierdas de found footage que sé que es un estilo que ya no tiene más nada que aportarle al mundo?
¿Tendré alguna estúpida esperanza de que alguien lo reinvente?
¿Estaré esperando que aparezca un "giro" en el estilo?

Al final todo es puras patrañas.

Mis ideas imbéciles de que tal vez "esta película sea mejor" y la película en sí misma a la cual le cabe el calificativo: in.su.fri.ble.

El guión limitadísimo solo hace que tengas que quedarte ahí revoleando los ojos mientras las camaritas se mueven, se alternan y mientras los tres tipos que tenés en la pantalla hacen que actúan.
Ellos también se tornan insufribles.

Los primeros 45 minutos son una tortura. Una sosiego anómalo. Un vacío que se despliega a partir de los diversos planos en diálogos que no aportan absolutamente nada.
Aburre.
Mucho.
[Tanto que la vi en dos días porque la tolerancia no me dio para más ¬¬ ]

La hora y media que dura termina siendo una barbaridad.
El final se vomita en forma de gritos claustrofóbicos y avalanchas de sonidos e imágenes entrecortadas que rompen con todo el ritmo espeluznantemente lento de casi toda la película  [y con el tono y con el tema y...] para quedar ridículamente desfasado.
Subrayo: ridículamente.
Ponele que se pone "interesante" por y hacia ese final.
Tiene, como mucho, 10 o 15 minutos que valen la pena.

Una iglesia. Un milagro. Curas. Una investigación. Ruidos. Cosas que se mueven. Mas ruidos. Más cosas que se mueven. Luces que estallan. Llantos de niños. Rituales. Bla. Bla. Bla.

Yo creo que la película termina porque ya no daba para mas seguir con eso...

Le cabe un claro y soporífero 3.






16 de enero de 2015

Lars and the real girl (2007 - Craig Gillespie)

La incomunicación y la enfermedad de la incomunicación.
El delirio.
La soledad, el encierro.
Los miedos.
La evasión. La búsqueda de un anclaje con la realidad a través de lo ilusorio.
Rarezas personales, interpersonales, comunitarias. [de todo y de todos]

Confluencias de real con lo irreal (y no tanto) en un mundo añorado, deseado, temido.

La decisión de cómo curar la propia locura enmarca una película risueña, adorable y, por momentos, hasta poética donde “the real girl” se duplica en un duelo de presencias y elecciones.

Un Ryan Gosling impecable
Un guión sencillo. Agradable.

Unos vaivenes entre el drama y la comedia bien calibrados, encastrados en la historia de manera que te vas hundiendo felizmente en una suerte hamaca paraguaya mientras observas desde ahí [con una pierna al viento en un plácido día de primavera, ponele. Imaginate una situación mas o menos así] lo que pasa con Lars, Bianca, Margo, el pueblo, la psicóloga.

Si tuviera que hablar de sensación, hablaría de algo balsámico.

Es una película preciosa.


Merece un justo 7.5 [sólido].


15 de enero de 2015

Las razones del corazón (2011 - Arturo Ripstein)

Guionada por Paz Alicia Garciadiego [Genia. Diosa total]
Una versión libre de Madame Bovary. Muy libre y muy interesante. Pero MUY.
[Recuerdo que en la suerte de conferencia que dio cuando se estrenó aca en el Cultural San Martin dijo, entre otras cosas geniales - tanto como ella-,  que no le interesaba volver a leer la novela, que para ella, las adaptaciones se nutrían de lo que el libro guardado en la biblioteca le había dejado alguna vez y que a partir de esos recuerdos construía los guiones]

La película te transporta, te eleva, te atrapa, te caga a trompadas a través de unos diálogos increíbles [y terribles]. Logros de una dupla que, personalmente, me tiene enamorada.

Melodrama irrespirable, miserias humanas, encierros (internos y externos,  mentales y corpóreos), el vacío, la mediocridad insufrible y la búsqueda de algo más, la soledad atroz, la incomprensión de los otros y de sí misma llevan a la protagonista a una carrera contrareloj de la propia desolación, al cuestionamiento destructivo de todos sus roles (madre, hija, mujer, amante).

Un espacio único y sus recovecos (un edificio, sus pasillos, su terraza, sus habitaciones) plasmados por una cámara que la persigue, como algo más que asfixia, que acrecienta la falta de aire en su tratamiento en blanco y negro.
Hermoso. Apabullante.

Todo lo que es Emilia (esta Emma mexicana de nuestros días, una genial Arcelia Ramírez) se construye como una extensión de alguien más (su marido, su amante, su hija, su madre), escapando, tratando de hacerse a sí misma en medio de un caos identitario que parece reducirse a una nada abismal y en ese hacerse se va desintegrando.
Paso a paso, toma a toma, espacio a espacio, voz a voz.


Le cabe un 9 [y un imperativo: véanla]


14 de enero de 2015

Confessions (Kokuharu) - (2010 -Tetsuya Nakashima)

Dura.
Oscura.
Trágica.
Bella [rara belleza,que hechiza].
Estética su-blime.
Violencia poética.

No suelen gustarme los films lentos. 
Pero hubo algo en este que atrapó [y mucho].
Tal vez fue el tema, tal vez fue el ritmo, tal vez esa forma de estructurar el relato, de contar la historia a través de monólogos, de mostrar la psicología de los personajes involucrados en la trama a partir de sus voces desgarradas entre la venganza y el dolor, entre la redención y la justificación, entre la locura y la culpa.

Los primeros treinta minutos se canalizan en la voz de una profesora que cuenta que el accidente en el que su hija murió no fue tal, manifiesta saber quiénes son los responsables de tal acto: dos de sus estudiantes, etiquetados como A y B, y dado que son menores se hará cargo ella misma de aplicar su propia justicia.
Así comienza a tejer una tela de araña enraizada en la venganza [e iniciada en el discurso] que no hace sino mantenerte expectante.
Esa media hora es una obra de arte en sí misma.

Confessions no solo se nutre del qué sino que explota en el cómo. Cómo se cuenta. Cómo se muestra lo más visceral de los personajes. Cómo te hipnotiza.

Tranquilidad siniestra, devastadora.
¿Te resulta narcoléptica su lentitud?
Aguantá.
El final es absolutamente brutal, brillante y no decepciona.

Es una jo-yi-ta.

Le cabe un 9,2 [solo porque resultan un poco extrañas las lucubraciones de l@s pibit@s].


Birdman (or the Unexpected Virtue of Ignorance) - (2014 - Alejandro González Iñárritu)

Miré la película solo por la dupla Keaton-Norton.

No voy a mentir, Iñárritu no había hecho nada que me gustara hasta ahora [bah de las que vi, no?]. 
Pero nada. 
Amores perros no la terminé de ver porque me quede dormida, 21 gramos me aburrió infinitamente, Babel… por favoooooooooooooor señor!, minutos que perdí de mi vida, Biutiful no pasé de los 40 minutos. 
Y las otras no las ví.

Gracias Alejandro, al fin hiciste algo que vale la pena ser visto.[para mí, obvio]

Apenas la terminé de ver quedé varada en la incertidumbre de si la película me había gustado tanto porque Keaton y Norton están impecables (tienen una dinámica que es excepcional y que te explota en la cara en los encuentros que tienen) o porque la película en sí misma es increíble.

Creo que es un mix de ambas.

Los límites entre la ficción y la realidad encastrados  y desparramados por todo el film hasta en el final.
Un falso plano secuencia que nunca se hace eterno ni marea.
El fracaso, la sombra del mismo que los persigue.
La voz en off del alter ego. Ronca. Divina.
El papel de la crítica y su crítica [la conversación entre Riggan - que roza el monólogo -  y la crítica en el bar es sencillamente genial].
El humor negro, la acidez, la decadencia, la risa, el drama, el juego de los propios actores riéndose de ellos mismos.
El ego lastimado, el enojo, la furia, el delirio, la locura que los aprisiona y los catapulta.
Una musicalización hermosa, que trepa rizomáticamente en un laberíntico plano y se escabulle por cada rincón de los pasajes que atraviesan los personales (internos y externos).
Y ellos dos. Hermosos. Extraordinarios.

Le cabe un 8.2 [porque el final me dejó con una vaga sensación de ausencia de algo, no sé bien qué, pero algo ahí me faltó].







13 de enero de 2015

As Above, So Below (2014 - John Erick Dowdle)

Los que aquí entréis abandonad toda esperanza.

Ese debería ser el lema en la entrada a toda sala de cine donde se proyectó esta película.

Estilo found footage [que nadie encuentra aparentemente pero que, al parecer, no importa porque el material te aparece bajo forma de película], un falso documental que no me termina de cerrar.

Idea completamente desaprovechada que termina cayendo en lugares comunes y aburre.

Toda la parte religiosa e histórica se diluye en las respiraciones entrecortadas e infiernos personales del grupo de individuos que se embarcan en esta "aventura".

El guión tiene huecos, hay cuestiones que no se entienden ni explican. Infiero que eso tiene que ver un poco con el estilo de la película [o yo me embolé tanto que no registré] pero igual termina siendo cualquier cosa.

Algún que otro sobresalto, mínimo. 
Escenas irrisorias. Gritos. Escenas cortadas. Corridas. Escenas en negro. Delirios. Camarita en mano (y cabezas). Fantasmitas. Calaveras en las hermosas catacumbas de París.

Scarlett, la protagonista, es infumable.
George es un boludo que la sigue pero no quiere. Desde que arrancan con el temita de las catacumbas él insiste en que no va a entrar ahí pero, claro, entra.
Obvio, es el que sabe arameo…
Ellos traducen lenguas muertas como si fueran sus lenguas maternas,  se creen los nuevos Indiana Jones descifrando jeroglíficos, transitando por los laberínticos espacios y túneles por los que creo que ni yo paso.
Los otros geniales exploradores sacados de un boliche la acompañan porque buscan un aparente tesoro y quieren la mitad.

Para piedra filosofal me quedo con Harry Potter.

El ritmo que va llevando está bien, no es brillante pero está bien y la tensión va aumentando a medida que transcurre el film, la atmósfera asfixiante, claustrofóbica, está presente pero la película se agota ahí.


Para ver un domingo lluvioso a la tarde antes de la siesta.

Le cabe un 4 [porque me gustan las catacumbas]


12 de enero de 2015

Lord of Tears (2013 - Lawrie Brewster)

Una película de terror, ponele, que me produjo sentimientos encontrados.  
A esta altura no sé si eso habla de la genialidad de la película o de una distorsión mental propia.
Tiene detalles que, a mi gusto, son geniales.
Toda la secuencia musical-sonora es excelente.
Efectista, sí.
Abrumadora, sí.
Clásica, sí.
Pero no por esto deja de estar bien puesta y bien acompañada de imágenes [perturbadoras y no tanto pero que en combo resuenan como tales] que se suceden en diferentes tiempos mutando en un estilo visual y sonoro que apabulla.
Una atmósfera retorcida y extraña, un ambiente denso y asfixiante, una estética interesante.
Resabios lovecraftianos. Hermosos, claro está.
Mitos paganos que pululan por ahí y dan forma a terrores intensos que intentan mostrar una situación de angustia progresiva que no se logra.
El actor es malo. 
Lo único bueno del guión es lo que aparece en la voz de este babadook de bajo presupuesto.
Lo demás, una porquería.
La escena del baile completamente innecesaria. 
Pooorrrrr favoooorrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrrr que carajo quisieron hacer ahí?
Encima, eterna.
La aparición de esta suerte de pin up completamente aleatoria, azarosa, que va y viene sin importar nada, ni cómo, ni qué.
Cualquiera.
Cabecee, por supuesto. Y creo que en algún instante fugaz me dormí.
Predecible. Muy.

Le cabe un 6 [medio forzado].


11 de enero de 2015

Starred Up (2014 - David Mackenzie)

Lo primero que voy a destacar son las actuaciones de todos y cada uno de los personajes.
Sobre todo, de los personajes principales: Jack O´Connell y Ben Mendelsohn.
Brillantes. 
Aplausos.
Posta. Son increíbles. 

Individualmente y en la dinámica que se establece entre ellos.
Desde la forma en que miran (y se miran) hasta la forma en la que despliegan su cuerpo en el espacio opresivo en el que se encuentran (tanto interno como externo).

El pibito la descose.

Cárcel.
Violencia.
Sangre.

Un ambiente donde el aire se tensa debido a la hostilidad que se respira y esa tensión te mantiene con la nariz pegada a la pantalla esperando por más. 
Una tensión que se acrecienta hasta la explosión [acá es donde aparecen la sangre, los cuchillos y esa jerga llena de insultos que por momentos resulta incomprensiblemente fascinante] y vuelve a empezar.

Por momentos es tan violenta que es maravillosa.

[esta es una buena oportunidad para contarles que soy una persona a la que particularmente le gustan las películas violentas, la sangre, cabezas que estallan por tiros, peleas, etc y que si eso esa plasmado en la pantalla de una forma que yo considero cuasi poética, listo, me hago pis encima de la emoción]

Todo esto unido a la forma es que las respiraciones por instantes marcan el ritmo, musicalizan la trama y el genial título hacen que la película valga la pena y sea realmente formidable.

Le cabe un 8 [ponele que al final me quedé con ganas y que para el motherfucker y sus derivados me quedo con Tony Montana]

En fin, otra más para que vean.







10 de enero de 2015

Mary and Max (2009 - Adam Elliot)

Para empezar, voy a empezar por lo bueno [o por lo que a mí me parece particularmente excelente] y 
si tengo que hablar de una película que me enamoró profundamente, tengo que hablar de esta.
No hay persona en el mundo a la que no le pueda gustar.
Sí, así de categóricamente intolerable se torna mi postura.

La forma en la que esta contada [la voz del narrador y la de los dos personajes principales narrando sus cartas], la presentación de los personajes y lo que se cuenta de ellos, la manera en la que se entrelazan las historias, la hermosa y dulce tristeza que empaña todo el relato terminan construyendo un todo sublime.

La soledad que acarrean tanto Mary como Max, la incomprensión del mundo a los ojos de una niña de 8 años y de un hombre de 44 con desordenes mentales y problemas de interacción social hace que construyan una relación de amistad (extraña y hermosa) a la distancia, una distancia que parece ser fundamental para consolidar ese lazo que los une.
Risas y lágrimas. Sonrisas cómplices y suspiros melancólicos. 
Excelente banda sonora.
Excelente película

Le cabe un 9.5 [con ganas de 10, solo porque quizás, solo quizás los personajes secundarios se diluyen un poco]

Véanla. [así de imperativa es la recomendación]